En España, la gestación por sustitución o subrogación es considerada ilegal y los contratos de gestación por sustitución son nulos de pleno derecho, tal como lo establece el artículo 10 de la Ley 14/2006, de 26 de mayo, sobre Técnicas de Reproducción Humana Asistida. Esto significa que cualquier contrato en el que se acuerde la gestación por parte de una mujer que renuncia a la filiación materna a favor del contratante o de un tercero no tiene validez legal en España.

Sin embargo, en la práctica, se han presentado situaciones en las que ciudadanos españoles han recurrido a la gestación por sustitución en el extranjero y posteriormente han solicitado la inscripción del nacimiento en el Registro Civil español. Para estos casos, la Dirección General de los Registros y del Notariado ha establecido directrices para la calificación de los Encargados del Registro Civil en relación con las solicitudes de inscripción de nacimiento de menores nacidos en el extranjero mediante gestación por sustitución.

Según estas directrices, para que se pueda proceder a la inscripción de un nacimiento de un menor nacido mediante gestación por sustitución en el extranjero, se requiere la presentación de una resolución judicial dictada por un tribunal competente del país de origen. Esta resolución debe verificar que se han cumplido los requisitos legales del país donde se formalizó el contrato, así como la protección de los intereses del menor y de la madre gestante. Además, se debe constatar que la mujer gestante actuó con plena capacidad jurídica y que su consentimiento fue legalmente eficaz, sin haber sido sometida a engaño, violencia o coacción.

En resumen, aunque la gestación por sustitución es ilegal en España y los contratos al respecto son nulos, existe un procedimiento para la inscripción en el Registro Civil de los nacidos mediante esta práctica en el extranjero, siempre que se cumplan ciertos requisitos y se aporte la correspondiente resolución judicial del país donde se llevó a cabo la gestación por sustitución.